Receta de 🥒 Pepino y calabacín en reducción de aceite de azafrán. Hoy vamos a elaborar una sencilla y sabrosa receta de verduras salteadas.
▷ Pepino y calabacín en reducción de aceite de azafrán 🥒
Contenidos
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8 zanahorias tiernas y pequeñas
2 pepinos, tipo español medianos
1 calabacín grande
Sal gorda marina
Colorante (una pizca)
Agua (como unas 6 cucharadas soperas)
6 cucharas (soperas) de Aceite de azafrán
1. Lo primero que haremos será sacar del bote en un vasito, las 6 cucharadas soperas de Aceite de azafrán, procurando coger algunas hebritas de azafrán, añadimos al vasito una pizca de colorante, removemos para mezclarlo bien y reservamos.
2. Luego, limpiamos, pelamos, lavamos, escurrimos y troceamos las zanahorias en daditos pequeños.
3. A continuación, limpiamos y lavamos los pepinos. Y luego, sin pelarlos, los troceamos en cuatro trozos cada uno.
4. Luego, limpiamos el calabacín, lo lavamos y sin pelarlo, lo troceamos en cuatro trozos.
5. Cogemos una cacerola, metemos en ella el Aceite de azafrán, con la pizca de colorante que habíamos reservado en e vasito.
6. Ahora cogemos el vasito y en el metemos el agua, removemos y cambiamos esa mezcla a otro vasito y reservamos.
7. La ponemos a calentar, al fuego a temperatura, medio alta.
8. Cuando se haya calentado, añadimos las zanahorias.
9. Ponemos unos granos de sal gorda y le damos unas vueltas, para comenzar a saltearlas.
10. Cuando las zanahorias estén salteadas, añadimos los trozos de pepino y del calabacín.
11. A continuación removemos, para que se marquen y se impregnen del sabor del aceite del azafrán y de la zanahoria pochada.
12. Por último ponemos en la cacerola, la mezcla del agua con los restos de aceite de azafrán y volvemos a remover, pero lo haremos con mucho cuidado, para no romper los trozos de pepino ni los de calabacín.
13. Tapamos luego el recipiente y le bajamos la temperatura del fuego a media baja, para dejar que se cocine durante unos veinte minutos, que será cuando se haya consumido toda el agua y el jugo que la verdura, vigilando que no se agarren al fondo del recipiente.
14. Pasados ese tiempo, la destapamos y apartamos del fuego.
15. La podemos sacar y depositar en una bandeja que nos sirva para llevar a la mesa, donde cada comensal se servirá a su gusto,
16. Pero no cabe duda que también se puede llevar, ya servida en platos individuales.
17. Buen provecho.