Receta de 🐖 Costillas de cerdo hervidas con tomate. Hoy vamos a elaborar una suculenta receta de carne de cerdo. Para ello y entre otros ingredientes hemos seleccionado un costillar de cerdo fresco y tomate frito.
▷ Costillas de cerdo hervidas con tomate 🐖
1 costillar de cerdo fresco de unos 2 kg aproximadamente
Sal gorda marina
½ litro de vino blanco
Medio litro de agua
½ kg de tomate frito
Una ramita pequeña de perejil
1. Limpiamos el costillar de sobrantes de grasa (podemos pedir, a la hora de comprar el costillar, que nos lo den ya limpio de excesos de grasa).
2. Cogemos ahora una cazuela metemos en ella el costillar entero.
3. A continuación, le ponemos unos granos de sal gorda por encima y el medio litro de agua.
4. Seguidamente le añadimos el vino blanco y la ramita de perejil después de haberla limpiado y lavado.
5. Dejamos que comience a hervir y justo cuando eso ocurra, con la ayuda de unas pinzas grandes, teniendo mucho cuidado para no quemarnos, le damos la vuelta al costillar.
6. A continuación le añadimos el tomate frito.
7. Le volvemos a poner otro poco de sal gorda por encima.
8. A continuación removemos un poco y tapamos, dejando que hierva a fuego medio por espacio de una media hora.
9. Pasada la media hora volvemos a darle vuelta al costillar, teniendo mucho cuidado para no quemarnos y volvemos a tapar, dejándolo que hierva otra media hora más.
10. Después de pasada esa media hora más, lo sacamos con mucho cuidado el no quemarnos y lo ponemos en una bandeja.
11. Luego con mucho cuidado partimos el costillar.
12. Lo volvemos a meter de nuevo en la cazuela con la salsa de tomate.
13. Dejamos que vuelva a hervir de nuevo, como unos 15 minutos, controlando que las costillas no se agarren al fondo de la cazuela.
14. Pasado ese tiempo, que ya la salsa se habrá casi consumido, apagamos el fuego y retiramos la cazuela.
15. Luego servimos a cada comensal su ración de Costillas de cerdo hervidas con tomate, ya emplatadas.
16. Pero, también se pueden llevar a la mesa en el mismo recipiente o en una fuente y que sean, los comensales lo que se vayan sirviendo a su gusto.
18. Mejor comer las Costillas de cerdo hervidas con tomate antes de que se enfríen.
19. Buen provecho.
Con la salsa que nos quede de la cocción, la podemos reservar en el congelador, y nos valdrá para salsear cualquier tipo de pasta o de arroz blanco.
Como acompañamiento para estas Costillas de cerdo hervidas con tomate, sugiero unas simples Papas arrugadas. Que luego los comensales las podrán aliñar, con la propia salsa del hervido de las costillas.