Un diario para Aria
(Capítulo VII)
El examen
Por fin su turno. ¡A ver pequeña! ¿Cómo te llamas?
—Dije mi nombre con voz temblorosa y entrecortada por los nervios.
—Aria contesté.
—Bonito nombre han elegido tus padres para ti.
—¿Qué edad tienes?, porque te veo tan pequeña.
—Siete señor.
—¡Siete!, dijo él, con voz de asombro, te quieres Confirmar, preguntó, ¿te has estudiado el catecismo?
—Si me lo he estudiado.
—Bueno veremos. Al decir esto me asuste, no sé si fue por él veremos o, por haberme dicho siete con cara de asombro.
—Dime el Padrenuestro.
— Padrenuestro…
—Bien.
—¿Cuántos son los Sacramentos?
—Siete, primero…
—Siete como tu edad —dijo él—
—¿Y los Mandamientos? Así, sucesivamente, una a una le fue preguntando y ella contestando rezo a rezo, hasta que dijo; estupendo, niña sabes tanto o más que los demás aun siendo mayores. Has pasado el examen, por lo tanto, puedes tomar el «Sacramento de la Confirmación».