Receta de 👩🍳 Sardinas al ajillo con limón. Hoy vamos a elaborar unas deliciosas sardinas encurtidas en limón y ajo machacado. Estas sardinas son ideales para servir de entrantes o como tapeo. Esta receta consta de 3 partes; la limpieza, el encurtido y la presentación del plato.
La sardina está dentro del grupo de los pescados azules, al ser un pescado grasoso posee con un alto contenido en omega-3. Por lo tanto, es un pescado sumamente beneficioso para nuestro organismo. Ayudándonos a mantener a raya el colesterol malo (LDL) y los triglicéridos. Por consiguiente, nos ayuda a protegernos de los infartos.
La sardina es también fuente de vitaminas B12 y B6. Además, al tener un alto contenido de hierro es un pescado recomendable para incluirlo en las dietas de las personas de sufran de anemia.
Según cuentan los más ancianos pescadores y mariscadores, antiguamente existía una tradición que, tanto el pescado como el marisco solo podían ser consumidos los meses que no contenían la letra R.
A pesar de que se encuentren el mercado todo el año, la mejor época para consumirlas es entre los meses que van desde el mes de mayo hasta el de agosto. Digamos que esta es la temporada de la sardina.
Y si nos damos cuenta ya sea tradición o tal vez superstición en ninguno de esos meses aparece la letra R.
Sardinas al ajillo con limón
Comensales: 5
Tiempo de limpieza de las sardinas: 30’
Tiempo de congelación de las sardinas: 72 horas
Tiempo de elaboración del encurtido: 30’
Tiempo de reposo del encurtido: 24 horas
Tiempo de preparación de la tapa: 10’
Ingredientes
1 kg de sardinas frescas de tamaño mediano
4 limones grandes y que tengan zumo
cabeza de ajo
Sal fina marina
Aceite de oliva virgen extra
Preparación
1.En primer lugar limpiamos las sardinas de escamas, les quitamos las tripas y la cabeza. Luego les quitamos las espinas del centro, las colas y las espinas dorsales, las lavamos las dejamos escurrir. A la hora de comprarlas ya se las podemos pedir limpias al pescadero.
2.Después de limpias, lavada y escurridas, las congelamos al menos unas 48 horas. Eso es por lo del anisakis
3.Tras haber pasado en tiempo suficiente en el congelador, las sacamos y las dejamos descongelar. Se puede hacer dejándolas en el frigorífico la noche anterior de ir a prepararlas.
4.Después de descongeladas, las ponemos encima de papel absorbente de cocina y las cubrimos por encima con el mismo tipo de papel para que desprendan toda el agua que puedan tener.
5.A continuación, y mientras las sardinas se escurren, cogemos los limones, los exprimimos y metemos en zumo en un bol de cristal.
6.Seguidamente cogemos la cabeza de ajo, separamos los dientes, los limpiamos, los pelamos los metemos en un mortero, los machacamos, los añadimos al zumo de limón y mezclamos.
7.A continuación añadimos un poco de sal fina por ambos lados a las sardinas ya escurridas y las metemos en el bol con la mezcla del zumo de limón y el machacado de ajo. Debemos de procurar que queden bien cubiertas y si por casualidad nos quedáramos cortos con el zumo, podemos exprimir algún limón más.
8.Seguidamente tapamos el recipiente con papel film y lo guardamos en el refrigerador al menos durante unas 24 horas, para que las sardinas se curtan bien con el limón y a la vez absorban el sabor del ajo.
9.Pasadas las 24 horas estarán listas para consumir. Las sacamos del refrigerador y con mucho cuidado para no romperlas les escurrimos el jugo del encurtido.
10.A continuación emplatamos las Sardinas al ajillo con limón individualmente, les echamos por encima con un buen chorro del aceite de oliva virgen, las llevamos a la mesa y buen provecho.
Sugerencia
Estas deliciosas Sardinas al ajillo con limón las podemos servir acompañadas de unas rodajas de Pan integral.