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Brasil
Si tienes espíritu de trotamundos. Eres de percepción aventurera. Disfrutas visionando otros mundos. Cierra tus ojos. Abandónate y deja ya de fantasear. Ahora ábrelos. Prepárate tus maletas. Tengo dos billetes de avión y con ellos a Brasil te voy a llevar.
Cuando lleguemos a Brasil, nuestras vidas van a cambiar. Visitaremos Río de Janeiro. Con los brazos abiertos el Cristo Redentor nos va a saludar. Y en sus bellas playas podremos nadar. Si es en Copacabana fenomenal. Por sus preciosas bahías al amanecer podremos navegar. Además de poder deleitarnos de su gran riqueza cultural. Por algo fue anteriormente su capital.
De día podremos saborear juntos un buen café. Ya que estar en el primer país productor de café y no saborearlo, sería un pecado. De noche bossa nova bailaremos. Y si la visitamos en carnaval danzando samba nos divertiremos.
De la literatura nos deleitaremos en esta ciudad. Visitando su importante Biblioteca Nacional. No olvidemos al Estadio de Maracaná. Calificado el Estadio de los Dioses. Al que no dejaremos por visitar.
En Sao Paulo contemplaremos el Puerto de Santos. Cogeremos unas tablas y por sus playas, nos iremos a surfear. Y en sus museos su cultura contemplar.
A la hora de comer, cataremos su rica y variada gastronomía. La cocina brasileña tiene una mezcolanza de África y Portugal. Lo que la hace muy interesante. Algunos de sus platos típicos que podemos comer serán, la Feijoada o el Churrasco entre otros. De buenos licores tendremos donde elegir. Una copa de cachaza tomada de un solo trago. O en coctel, una caipiriña.
No abandonaremos Brasil antes de visitar la ciudad en forma de avión. Brasilia su capital. Declarada por la UNESCO, Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Contemplaremos las Cataratas del Iguazú. Liberáremos la parte bohemia que llevamos dentro, visitando la ciudad de Recife.
Y un sueño hecho realidad será, por el Amazonas zigzaguear.
