Y seguimos paseando
Una tarde de verano,
íbamos los dos de la mano,
de la mano y paseando,
paseando y conversando,
conversando íbamos los dos
cuando de pronto, tropezamos,
tropezamos y caímos al suelo
a pesar de ir cogidos de la mano
ya en el suelo, nos miramos
y sin soltarnos de nuestras manos,
nos levantamos
y seguimos paseando,
aquella tarde de verano