Contenidos
ocultar
Solo destellos
Era noche cerrada
hacía algo de frío
para atajarme del
mi vieja manta de lana
sobre mi espalda, me eché
y en mi vieja mecedora
en un rincón de mi terraza
con una taza de té, en mi mano
en ella, yo me senté
allí abrigada
y con el té reconfortada,
mirando al cielo comprobé
como las estelas brillaban
y de pronto, descubrí
como una de ellas,
bajaba y se dirigía hacia mí
por un momento, me asusté
pero pronto advertí
que eran solo destellos
de esas brillantes estrellas
en medio de la noche
reflejados en mi taza de té