Sin hueco para la maldad
Los únicos huéspedes
que quiero para mi corazón
son la alegría, la gratitud,
la ilusión y la confianza
puesto que con ellas dentro
no habrá hueco alguno
para alojar la maldad.
Los únicos huéspedes
que quiero para mi corazón
son la alegría, la gratitud,
la ilusión y la confianza
puesto que con ellas dentro
no habrá hueco alguno
para alojar la maldad.