Se deja empapar
En verano se acerca la mar
y a través de sus olas
de su agua salada
se deja empapar,
después de mojado
se tumba en la arena
para que el sol caliente
le seque su piel morena.
En invierno
lo observa de lejos
porque sus aguas bravas
se han llevado la arena
y han borrado la playa.