Por mar
Ese día había madrugado
algo más de lo habitual,
tenía un motivo existencial,
un viaje iba a realizar,
no lo haría por tierra,
tampoco por aire,
ya que este sería por mar,
se subiría en un barco
y en el navegaría
hasta llegar a su destino final,
cuando el barco atraque en el muelle
por la rampa bajará,
allí habrá alguien que le espera
ya en el muelle
y al encontrarse con él
muy eufóricamente
los dos se saludarán.