Los chiquillos van al parque
I
El palomo está galanteando
Y a una paloma cortejando
Y a causa de ese cortejo
El palomo cojo se ha quedado
Y desde ese instante al palomo
Palomo cojo lo han llamado
II
Los chiquillos van al parque
Llevan millo en sus bolsillos
Para echarle de comer a las palomas
Que revolotean por los tilos
III
Para coger los granos de millo
Guardados en sus bolsillo
Al llegar al parque
Embuten sus pequeñas manos
Cada uno en sus saquillos
De tanto meter y sacar
Sus manos en los bolsillos
Estas se les han quedado de un colorido
Comenzando por el pistacho
Pasando por el anaranjado
Para terminar en amarillo
IV
Cuando los chiquillos regresan a sus casas
Por sus madres son obligados
A que rápidamente se laven sus manos
Con agua y jabón
Y ulteriormente a quitarse sus ropajes
Que transmiten tufillo a palomar
V
Pero a los chiquillos no les importa
El tener que lavarse sus manos
Ni el desvestirse de sus fétidas ropas
Ya que en lo único que piensan
Es en que llegue el día de mañana
Al parque regresar
Y a las palomas de nuevo ver aletear
VI
Los chiquillos se quedan embrujados
Mientras a las palomas contemplan
Les gustan sus colores variopintos
Los cuales pueden ser grises
Habiendo algunas rojas
Y del mismo modo que las hay verdes
VII
Ellos cada día les llevarán de comer
Unas veces millo
Y otras lentejas les darán
Las palomas todo lo aprovecharán
Y de igual modo lo comerán
Ya que cuando no tienen quien les eche de comer
Entre la hierba rebuscarán
Y en la tierra hurgarán
Por ver si encuentran algo para comer
Y así el hambre saciar
VIII
Los chiquillos contemplando a las palomas
Terminan por deliberar
Que ese es el precio que tienen que pagar
Las palomas por vivir en libertad
Las palomas que tienen dueño
A pesar de vivir en un palomar
Tienen siempre a alguien a su lado
Quienes serán los que se preocuparán
Por paliar sus más básicas necesidades
IX
Tras haberles echado de comer a las palomas
La comida que hoy les han traído
La cual han sacado de sus faltriqueras
Que de tanto meter y sacar sus manos de éstas
Las tienen, ya algo desgastadas
X
En la fuente se lavan sus manos
Se sientan en el parque
En uno de los bancos
Cogen los bocadillos
Los que sus madres a modo viandas
Les habían preparado
Para la hora de la merienda
Unos son de picadillo
Otros de mortadela
A ellos les dará igual
Ya que mientras comen
En el cielo sus vistas fijarán
Para ver a las palomas mensajeras
Que como cada tarde
El cielo volando atravesarán
XI
Cuando el viento sopla
Y el aire revolotea
Las plumas de las palomas
Y las de sus polluelos
Que aún en los nidos están
Y por culpa de ese aire
Las plumas y los plumones volarán
Y a las ropas de los chiquillos
Se les adherirán
Pero a los chiquillos no les importa
Y es que el amor que ellos sienten por las palomas
Llega a ser tan grande
Que hasta cuando volando las palomas van
Y encima de alguno de esos chiquillos
Alguna paloma evacuará
Ellos se los van a perdonar
Ya que ellos esa evacuación la van a ver
Como que lo que les ha caído encima
No ha sido otra cosa que un abono
Un apreciado abono orgánico llamado palomina
XII
Los chiquillos tras comerse los bocadillos
Cavilan y dicen
Para llegar a que sean palomas
Primero huevo han sido
Después de que por huevo han tenido que haber pasado
Para llegar a haber sido pichón
Terminando por ser paloma o palomo
Huevo, pichón, paloma y palomo
Son la espina dorsal
De un buen palomar
Que para mantenerlo higiénicamente limpio
Habrá que limpiarlo y lavarlo
Y haber utilizado anteriormente
Mucha agua y mucho jabón
Para limpio conservarlo
Los chiquillos van al parque –
(c) –
Maria Milagrosa Reyes Marrero