Jugadores de naipes
Calles muy estrechas
Aceras inexistentes
Noche oscura
Farolas en penumbras
Borrachos que caminan tambaleándose
Prostitutas en las esquinas,
esperando que algún transeúnte,
se decida a elegir su compañía,
pero rogando a la vez,
que éste sea un buen cliente
Traficantes de tabaco y de alcohol,
agazapados en la oscuridad,
están a la espera,
de que sus clientes habituales
acudan a retirar la mercancía
Jugadores de naipes,
encubiertos en los sótanos,
unos ganando grandes cantidades
y otros dilapidando su hacienda
Serenos de la noche,
rondan calle arriba y calle abajo,
desde que anochece,
hasta que amanece
En esas calles estrechas,
de noche algo maltrechas,
unos hacen lo que pueden,
otros lo que les apetece,
pero ninguno entre ellos, se entorpece
Con la luz del día,
las calles se transfiguran
y los que las transitan de noche,
dan dádivas al cura de día