En otoño
Al llegar la noche
en las horas más tontas
en esas en las que no puedo dormir
yo me las paso despierto
desolado y cavilando
de pronto, me veo pensando en ti.
Pienso en aquél día
Ese día en el cual yo te conocí
fue una tarde de otoño
una de esas tardes
en las que los árboles
dejan caer sus hojas.
Tu paseabas entre esos árboles
y a medida que las hojas caían
vertiginosamente una de esas hojas
sobre tu melena de color marrón
por fortuna para mí
sobre ella fue a parar.
Tu trataste de quitártela
y por más que lo intentaste
no llegaste a conseguirlo
entonces, yo que seguía tus pasos
de ello me percaté
y la hoja de tu pelo con suavidad quité.
Tú me diste las gracias
a la vez que ante mí te presentaste
yo las acepté
al mismo tiempo que también yo me presenté
y justo al hacerlo
de ti yo me enamoré.
Hoy tú ya no estás aquí
aun así,
siempre me acuerdo de ti
pero no sé porque razón
es en otoño
cuando el deseo es mucho mayor.
Me gustaría que a mi lado tu volvieras a estar
también sé que eso no iba a ocurrir más
y es por eso que en otoño
me paso las noches despierto
pensando en ese día en el que yo te conocí
y prendado me quedé de ti.