El olmo de Beteta
Si miras con atención,
al viejo olmo,
de la plaza de la iglesia
de la Villa de Beteta,
en su dibujada cara
podrás comprobar
cómo te mira, con suma tristeza
ya que, en su interior
percibe que,
el verano está acabando
y sólo él,
en la plaza va quedando.