Altas montañas
El zagal, mete en su zurrón
una hogaza de pan de avena
recién horneado por su abuela
Elige una cantimplora
y la llena de agua,
en la fuente del patio familiar
Coge la vieja manta de lana
que, a pesar de que la misma está
ya algo desgastada
esta, está bien remendada
por las manos de su madre
por lo que aún,
la vieja manta,
al zagal le abrigará
del gélido frío de las altas montañas
cuando este, tenga que hacer noche
con su rebaño de cabras
en las altas montañas