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Zapatos marrones
I
Llamó a mi puerta
Yo se la abrí
Nada más verla
Vi su cara algo desencajada
En ese momento
Percibí
Que algo malo pasaba
Se abrazó a mí
Y rompió a llorar
La invité a pasar
Cerré la puerta
Y de mí
Seguía aferrada
Llorando desconsolada
Ya las dos sentadas
La incité
Para que me contara
Lo que a ella le pasaba
Un vaso de agua
Yo le ofrecí
Ella lo bebió
Y algo más sosegada quedó
Y por fin
Me relató
Aquello que tanto la afligió
II
Esta mañana temprano
Salí de mi casa
Como cada día
Para dirigirme a la de mi tía
Y al ir a cruzar la calle mayor
Va y se me rompe
De uno de los zapatos
Su tacón
III
Todo esto por un tacón
Pensé yo
Y ella continuó
IV
Es que no era un tacón cualquiera
Era un tacón
De mis zapatos marrones
Regalo de Cicerón
Mi esposo difunto
El pobre Cicerón
Solo estos zapatos marrones
Que él a mí me regaló
Como recuerdo de él
A mí me quedó
Y rotos hoy
Ni zapatos marrones
Ni Cicerón
Entonces caí en la cuenta
Lo sola que Cicerón me dejó
V
Amiga no te preocupes
A Cicerón
No te lo puedo devolver
Pero unos zapatos iguales
A los rotos
Si los podré reponer
Ya que nos vamos de compras
Para tu mal enmendar
VI
Entonces la cara de ella
Volvió a ser la de antes
Del percance
Ocurrido en la calle mayor
Cuando se le rompió
El tacón de uno de sus zapatos
De color marrón
Regalo de su difunto esposo
Llamado Cicerón
Y ella unos zapatos nuevos
Estrenó
VII
Pero ésta vez
No fueron de color marrón
Ya que como ella esa tarde
A mí me confesó
Que de todos los colores
Ese era el que a ella
Nunca le gustó
Y me reconoció
Que al azar le agradeció
El hecho de que ese día
Al cruzar la calle mayor
A ella
Se le rompiera ese tacón
Y a causa de ello
Ella ese día por fin
Se pudiera deshacer
De esos zapatos marrones
Esperando la comprensión
De su difunto Cicerón
Muy contenta
Con sus zapatos nuevos
A casa regresó