Lágrimas que afloran
Cada año
Mes de septiembre
Tercer viernes
De día o de noche
El romero, de caminata va
Saldrá, desde la Plaza de Antigua
Que junto a la iglesia está
Franqueara barrancos
Subirá primero la montaña
Para bajarla después
Rebasará la Villa de Betancuria
Y a la Vega de Río Palmas
El romero llegará
Pues, es en su Iglesia
Donde la patrona de las isla
En su altar, el romero encontrará
Nuestra Señora de la Peña
La misma se hace llamar
Y que todos los años
Siempre el tercer sábado
Y del mismo mes
Su onomástica
Se celebrará
El romero cada año
Seguirá el mismo ritual
A la llegada a la Vega
Un pequeño descanso
Apenas un acicalado
Para luego, entrar en la Iglesia
Ya dentro de ella
Delante la Virgen, se postrará
Que, aunque pequeña sea su imagen
Grande, es el bien que Ella le hará
Por eso hay que, respetar
A quien, por ser devoto
Por la montaña se echa a caminar
Y no lo hace por diversión
Sino, por devoción
Y que, al llegar a la Vega
Sus lágrimas comienzan a aflorar
Y cuando ante la Blanquita se postra
No puede dejar de llorar
Y lo único, que siente al marchar
Es que, el próximo año
A la Virgen de la Peña
No pueda, de nuevo visitar
Esa, es una de las cosas
Que, el devoto le pide
Antes de marchar
Virgencita de la Peña
Déjame una vez más
Que, yo la montaña pueda subir
Para a Ti, volverte a ver
Y que, sea por mis propios pies
Pues, si Dios quiere
Y Tú, me ayudas
Yo, el próximo año
Aquí de nuevo, estaré
Y con la misma devoción
Delante de Ti
Yo me rendiré
