La camella favorita
Quién se lo iba a decir a ella
si hasta ayer, fue su camella favorita
y hoy, la deja morir solita.
No es justo pensaba la camella
sé, que mi vida ha llegado al final
pero, es que yo en el transcurso de esa vida
de tanto trabajar,
he dejado mis huesos por ayudar a mi dueña.
Es por todo ese servicio prestado,
para la que hasta el día de hoy fue mi dueña,
lo menos que yo esperaba de ella
es que pudiera acompañarme
en este último instante de mi vida terrenal.