Como recatados invitados
A las dos de la tarde,
la hora de comer llegará,
y los hombres y los niños,
a sus casas retornarán
Llegarán con la mesa ya puesta
Serán tratados como recatados invitados
Homenajeados con opíparos platos
Sin apenas hablar,
las suculentas viandas devorarán,
y con mejores vinos las regarán
Ya comidos y bebidos,
Una buena siesta, se echarán
Ellas, por el contrario,
con la ayuda de las niñas,
las mesas recogerán,
y los platos fregarán
Como recatados invitados –
(c) –
Maria Milagrosa Reyes Marrero