▷ Las dos cartas ✍
Las dos cartas —Pasa. —Bien, ya paso. —Estás dentro.
A cazar mariposas Tenía un lápiz, con el lápiz en una cuartilla escribió, niño para siempre quiero ser yo
Día de quirófano Corrían los últimos días del mes de marzo. Era sábado. El día había amanecido completamente gris y aún estaba así. Eran las doce de la mañana y allí estaba ella. Sentada en la sala de espera del quirófano. A la espera de que la llamaran en cualquier momento. Ya que, iba a ser intervenida quirúrgicamente.
De pronto, se abre la puerta. Sale un celador y la llaman por su nombre.
Un mísero jergón En un pequeño rincón De su humilde habitación Dormía la niña En un mísero jergón
El forastero I Era una noche lóbrega, de un riguroso invierno A un pueblo solitario, bastante yermo, y casi deshabitado,
La hermana No había salido el sol. Cuando Irene de un salto de la cama se levantó. Abrió la ventana para ventilar la habitación.
Doña Franca y doña Estrellita Esa mañana al entrar en el habitáculo, se saludaron las dos amablemente. —Buenos días doña Franca – dijo una. —Los tenga usted doña Estrellita – contestó la otra. —Qué tal le fue ayer por la capital.
Libros por compañía El viaje se le hacía eterno Su incomodidad no era latente En aquella vieja guagua de madera Que daba más saltos que una gacela