▷ Espalda bronceada 📖
Espalda bronceada Bajo la ducha con los ojos, cerrados
El domingo Domingo por la mañana Me quedo en la cama Cuando llega el medio día Me levanto sin alegría
Cien primaveras Peinaba ya canas Apenas andaba Hoy poco hablaba A la hora de comer Lo hacía desganada
La hermana No había salido el sol. Cuando Irene de un salto de la cama se levantó. Abrió la ventana para ventilar la habitación.
El certificado de Eva El vestido rojo de seda natural que llevaba puesto, cada vez se le pegaba más a su cuerpo. —En ese momento Eva se preguntaba, —¿Por qué habré elegido este vestido?— Mira que estuve a punto de ponerme el blanco de algodón y en el último momento
Suena el despertador Como cada mañana Suena el despertador Al oírlo sonar Me he de levantar