▷ Abrir el diario 📖
Abrir el diario En una mano un papel, en la otra un plumier y sobre la mesa hay un tintero
Abrir el diario En una mano un papel, en la otra un plumier y sobre la mesa hay un tintero
La melena de su amada I Ella frente al espejo Con su cepillo preferido Como cada día Y a la misma hora Se cepillaba su gran melena
Rayos dorados Cuando el día amanece Sale el sol resplandeciente Lo miro atentamente
Dentro de mí Desde donde estoy No te puedo ver Desde donde estoy Me he de conformar con imaginarte
Cargando con su pena Del mismo modo que el caracol Va de un lado a otro, transportando su morada
Con sus mentes ya borradas Soplaba el aire Hacía frío Los dos ancianos Iban cogidos de la mano
Sin soltarse las manos Como cada tarde, la pareja de ancianos salían a pasear. Tras cerrar la puerta de la vieja casona, ya en la calle, se preguntaban a la vez, los dos ancianos todos los días lo mismo:
Sus pasos pausados Todos nacidos de una misma madre Y de un mismo padre Aún, siendo hijos de una misma sangre Unos, nacen niños Y otras, niñas nacerán
Un diario para Aria (Capítulo II) Preguntas sin respuestas Quizás era por eso que se estremecía al entrar, pero no lo sabía, ni siquiera hoy, pues aún se sigue sobresaltando al entrar a un templo, o al hablar refiriéndose a todo lo concerniente con la iglesia, la Biblia o simplemente al catolicismo o religión.