Corazones entregados
Cuerpos herrados
Mentes despiertas
Hambres acalladas
Sed asfixiante
Pies llagados
Manos amigas
Corazones entregados
Duermen poco
y descansan menos
pero, no les importa
porque, para ellos
ayudar, es lo primero
Corazones entregados –
(c) –
Maria Milagrosa Reyes Marrero