Mezcla de tierra y sol
Como cualquier ser viviente. Para subsistir necesitamos nutrientes y que mejor que elegir los de mayor calidad. Precisamente, los que están en una perfecta armonía con la naturaleza. Tanto en su elaboración como en su sabor. Y eso, solo se encuentra en el aceite de oliva. En tosa sus variedades.
El olivo crece lentamente y poco a poco va arraigando sus raíces en la tierra y ésta en agradecimiento, de ese arraigamiento. Deja al olivo vivir en ella milenariamente.
Pero, no solo a la tierra le debe dar las gracias el olivo. Ya que éste necesita del sol para su perfecto desarrollo.
El olivo en gratitud con la tierra y el sol. Provee sus maravillosos frutos. Las aceitunas y de ellas, el hombre extrae el apreciado oro líquido. El aceite de oliva. El cual lleva la mezcla de la tierra y el sol. Densa y enérgica a la vez, como mismo la tierra lo es. Así como dorada y brillante, semejante al astro rey.